sábado, 19 de enero de 2013

El producto de nuestro trabajo

Los frutos

     Todo trabajo persigue una recompensa. Los que amamos la naturaleza y regamos el campo con nuestro sudor y esfuerzo, obtenemos esa recompensa en forma de frutos que consumir y compartir con nuestros familiares y amigos. Ya sé que todo el mundo no siente el mismo apego por la tierra, todos no podemos ser iguales, pero cuando tienes el sentimiento de que un almendro, un naranjo o una vid son tuyos  la cosa cambia, lo ves de otra forma.

     Os pongo como ejemplo está vid de uva moscatel con sus racimos recien cuajados,  preparados para dar una uva de un sabor espectacular, dulce intenso si la comes tal cual, o transformada en la famosa "uva pasa" o en el más famoso Vino dulce de Málaga.
     
     Racimos como el que os presento a continuación,  resultado de todo el trabajo previo que se ha tenido que llevar a cabo para conseguir el objetivo deseado
 
      Recuerdo el primer año, año 2004,  que adquirimos la finca y que por aquel entonces era todo un viñedo de la citada uva moscatel.
 
No puedo negar que  jamás de los jamases podia haberme imaginado lo que cuesta producir un racimo de uva.  Cuento esto con la esperanza de que la próxima vez que tengáis una uva o cualquier otra fruta en vuestras manos sepais valorar el trabajo y el esfuerzo que se necesita para "criarla".   

Febrero de 2004, la fecha ideal para empezar con todo lo que hay que hacerle a una vid. Empezamos por la poda,  para recortar todas las ramas del año anterior pues la vid "cuaja" los racimos en las nuevas.
Tenemos que retirar los restos  de la poda para que no dificulten el paso al caminar por el viñedo. En esta zona todo el mundo suele deshacerse de los restos mediante quemas contraladas dentro de la misma parcela.
Después, hay que cavar la tierra removiendo con un buen azadon para oxigenar el terreno y que de esta forma absorva mejor la lluvia.  Por supuesto tenemos que fertilizar para aportar nutrientes a la planta, particularmente yo lo hago con estiércol de oveja que aporta materia orgánica, nitrogeno y es totalmente ecológico.  Podemos decir que estos son los trabajos más duros del proceso, pero no los únicos ya que nos queda, fumigar con azufre para proteger de los hongos como el mildiu que destruirían los racimos (tendremos que hacerlo varias veces dependiendo de si el clima es húmedo o seco, si es húmedo los hongos proliferan mejor y tenemos que aplicar azufre más veces). Otra cosa que tenemos que hacer es seleccionar  los racimos que más nos gusten antes del cuajado para conseguir uvas de un tamaño apropiado. Y si todo ha ido bien solo nos quedaría la recolección como premio los "malos ratos" pasados.

A continuación os presento otras frutas que obtenemos en "La Luna"

Naranja 
Almendra
Aceituna



Aguacate

Chirimoya 
Limón

Mango Osteen
 
 
 

 

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